War Horse destaca desde el minuto uno, como película hecha por y para sacarnos la lagrimilla. Lo consigue? Depende de lo sensibles que seáis, pero lo que está claro, es que Steven sabe bien como buscarnos el punto débil, el punto sensiblero, y claro, a quien no le gusta un caballo? De qué va la historia de esta, War Horse?Se nos relata las aventuras de un caballo de nombre Joey, criado por un muchacho, Albert Narracott(Jeremy Irvin), hijo de Ted Narracott(Peter Mullan) un granjero endeudado, antiguo militar, el cual lo compra por 30 libras, en un mercado. Su intención es que sirva para arar los campos, cosa que no ve nada clara su esposa, Rose(Emily Watson), viendo que aún es un caballo joven, y que su estampa, es más para las carreras que para el trabajo duro del campo.
El joven Albert, insiste para que le dejen ocuparse de él, y así probar de que sí, es el caballo que necesitan. Sobre ellos pende la espada de Damocles, en forma de deudas con un gestor adinerado, Lyons(David Thewlis), el cual quiere quedarse las tierras a un precio irrisorio.
Algo cambiará en sus vidas, y será en forma de alistamiento para la primera guerra mundial, cosa que obligará a que Joey, empiece una aventura que pondrá a prueba su valía, pero también enseñará a quien entre en contacto con él, que los valores de lealtad, amistad y humanidad no deben perderse incluso cuando las circunstancias del momento, no sean favorables a tal causa.
Coñe, aquí no puedes descansar un segundooooo!!!
Inspirará a quienes tengan contacto con él durante la contienda, de ambos bandos, e incluso de personas que se encuentran en medio de la contienda, sin quererlo ni beberlo, como por ejemplo, una niña francesa, Emilie(Celine Buckens) y su abuelo(Niels Arestrup). Su viaje vital le llevará a conocer tanto, a buenas personas, como otras que no lo serán tanto, hasta cerrar el círculo que abrió al salir del pueblo que le vio crecer.
Que podemos decir de este film, colocado en la más clásica de las tradiciones cinematográficas de Steven Spielberg? Es un buen ejemplo de su cine, de espacios abiertos, de grandes ambientaciones, de personajes que tratan, de hacernos partícipes de los hechos que les ocurren(ET es el pariente extraterrestre de este Joey). Lo que siempre intenta y a veces consigue, otras no(Super 8), es entretener.
Evidentemente que lo que sale aquí ya lo hemos visto antes en su carrera como director, pero, quizás sea porque lo ambienta en una época en la historia de la humanidad en que se cernía sobre la misma, la amenaza de una guerra, (la primera Guerra Mundial), eso hace que quieras ver si logrará que entres en la historia, como logró con creces en Saving Private Ryan.
tontaina el que llegue el último!!!
Y si, la verdad es que la experiencia de seguir al caballo Joey, a través de ese suceso, nos hace pasearnos por los diferentes elementos que dieron lugar a ese enfrentamiento, y vemos como el caballo a través de sus experiencias, nos enseñará que en realidad los contendientes en la guerra, no son tan distintos unos de otros.(vamos, que todos tenemos sentimientos)
Eso no quita, que a veces nos da la sensación de que Spielberg trata al espectador, como si siempre tuviera 8 o 9 años, y una simpleza mental alarmante. A veces a mi me encanta eso, esta es una de esas veces.
Destacar? La inmensa fotografía del film, de Janusz Kaminski(Saving Private Ryan La Lista de Schindler...), , nos lleva a través del color gris de la guerra, hasta el rojizo violeta del final del film, un color ocaso, y que es de lo mejor que sale en la peli, entre otras cosas. La música de Williams, lo envuelve todo con esa sensación de clásico, esa sensación de emoción, es lo que tiene ser un dinosaurio de las bandas sonoras, tienes el culo pelado de tanto dirigir orquestas y dibujar pentagramas. Es uno de los sellos Spielberg.
Es evidente que como digo antes, debemos ponernos el traje de la primera comunión, si queremos disfrutar de ella en todo su esplendor, pero, por una vez(dos si se suma Hugo), vale la pena.
Che!! salid del medio que me tapáis la cámara, aquí el importante soy yo. (Joey)
Los actores son meros secundarios a merced del protagonista animal, el caballo Joey, y se nota que el pura sangre ha recibido clases de interpretación(deberían mandar al mismo sitio a cutrillos del nivel Adam Sandler, igual aprendía algo), por la forma en que se mueve entre tanto ruido y explosiones, un hurra bien grande para su trainer. A destacar, gente como Emily Watson, que aporta lo que se le pide, seriedad, sobriedad, otros que podemos destacar, son el chico joven que es el compañero "sentimental " del caballo, interpretado por Jeremy Irvin, que te transmite todo lo que es necesario y como no puede ser de otra manera(aunque su papel sea pequeño), destaco a Benedict Cumberbatch(serie Holmes, El Topo), porque su carrera está subiendo como la espuma, y hay más, porque se supone que hará el rol maligno para J.J.Abrams, en Star Trek 12, lo dicho, una estrella en ciernes.
Todo lo visual es destacable, no es una película que puedas decir, uf! que tostón, para nada, y eso si, dejad que os lleve hacía el corazoncito que cada uno tenemos, para encontrar en él, al niño que dormita en nuestro interior. Si somos poco generosos, no acabaremos de disfrutar de ella.
Recomendada a quien aún crea que Spielberg puede emocionar con lo que nos presenta en la pantalla, aunque a veces también os parezca que ralla la cursilería lacrimógena.
Nota Mixman : 6.5 de 10.
JC
viernes, 13 de enero de 2012