Esta es una de esas películas, que nos llegan desde Oriente, y que no dejará indiferente a nadie, a algunos les encantará, a otros les parecerá lenta, y un poco rara, a mi me pareció interesante, diferente a lo que se ve por estos lares, e incluso mejor que algunas de las cosas que llegan de más allá del Oceano, ya me entendéis. El director de Air Doll, es Hirozaku Koreeda, aclamado por su anterior trabajo Still Walking, y que aquí nos retrata con fidelidad algunas de las "costumbres" que el pueblo nipón, ha aceptado, como "normales", y que algunas de ellas, a más de uno, le harían rascarse la cabeza, como queriendo entender de que va todo eso. Vamos a lo que nos importa, que nos pareció esta Air Doll, primero os diré de que va el asunto, en Japón existe un mercado bastante extenso,de venta de artículos eróticos, para personas que viven solas, y que para tener compañía, aparte de satisfechas ciertas necesidades, utilizan unas muñecas hinchables, con formas muy femeninas, y que pueden hacer las delicias de los hombres solitarios. Cuidado, nos son del estilo, de esas que vemos en algunos campos de fútbol, de materiales baratos, aquí estamos hablando de que una de estas Dolls puede valer más de 6000 €, o sea, poca coña!.
La trama nos presenta a Nozomi(Doona Bae), una muñeca que "vive" en un barrio de Tokyo con su amo, el cual la baña, le habla e incluso cada día le hace el amor cada noche, antes de irse a dormir, raro, verdad? pues para raro, el día en que ella como por arte de magia despierta a la vida, y descubre que tiene algo más que hacer en eso que los humanos llaman vida, que sentarse a esperar a su amo, y ser servida como entretenimiento sexual. Ella descubre el mundo exterior, y como tiene todo el tiempo del día para ella, se lanza a la aventura de conocer que hay más allá de la puerta de la casa.
En esa búsqueda, encontrará un corazón para si misma, una persona a quien querer, y una ilusión por seguir adelante, en su nueva existencia. Todo parece que va viento en popa, verdad? pues como en la vida misma, algo pasará que hará que sus sueños topen con una realidad más que cruda.
A mí la verdad es que no me pareció nada pesada al verla, ni, (para mí bastante importante), no la encontré ni "típica", ni "tópica", ni simple, ni aburrida, y para más inri, en algún momento a modo de moraleja, nos muestra imagenes de algunas de las cosas que se deberían mejorar en la sociedad nipona, y no solo en la del país del sol naciente, lo podemos aplicar a la nuestra también.
La encontré muy original, como las otras pelis de este director aclamado en el último festival de San Sebastián, y aunque no lo podemos mirar con los mismos ojos que miramos el cine que nos llega desde EEUU por poner un ejemplo, en la variedad está lo mejor del séptimo arte.
Os la recomendamos si os gusta el estilo asiático de hacer films, y si os gusta ver algo diferente a lo que os toca aguantar a veces en una pantalla de cine.
Por cierto, aunque no es lo mismo, tiene algo de Amelie, algo que la recuerda. Me gustó.
NOTA: 6.5 de 10
JC
sábado, 26 de junio de 2010