Que Warner tiene el síndrome de San Vito cada vez que su rival saca al mercado un producto (acostumbra a ser algo más que correcto) es algo más que evidente. Que sus últimas grandes producciones tenían la batuta de Christopher Nolan, también es evidente, y que a partir de Man of Steel, todo parece hecho de manera chapucera, precipitada y con evidente falta de un guión planificado también. Os dejamos con nuestra opinión sobre Suicide Squad, un film imperfecto que con dejar currar más libremente a David Ayer, otro gallo les hubiera cantado el kikiriki.....
JC
miércoles, 17 de agosto de 2016