Ayer por la tarde después de un día bastante completo por Gerona y del cumpleaños de una amiga, fuimos a ver Los Juegos del Hambre: En llamas.
Para empezar, hace tiempo que quería haber ido al cine pero por temas de trabajos de la Universidad me fue imposible hasta ayer. Una sala muy vacía al ser un martes por la tarde pero que nos vino de perlas para poder disfrutar de la película (últimamente nos tocaba gente un tanto escandalosa en la sala...). Y por último, antes de empezar la crítica en sí, yo me leí los libros este verano, así que además de poder explicar qué tal estuvo el largometraje, también podré hacer un pequeño inciso sobre las diferencias con la novela o las cosas que me han gustado más en la gran pantalla. A partir de aquí, podréis encontrar spoilers (algo no muy habitual en mis entradas pero al leerme el libro, ésta se lo merece). ¡Empezamos!
El film nos abre una imagen de desolación por parte de Katniss Everdeen, la chica en llamas (Jennifer Lawrence). Está viviendo en la Villa de los vencedores igual que Peeta Mellark (Josh Hutcherson). Como bien recordaréis en la anterior película Katniss y Peeta fueron los vencedores de los (a ver si me sale bien) Septuagésimo cuartos Juegos del hambre (74 vamos). Unos juegos, que no son tan juegos, en los que matas para sobrevivir. Tras una "dictadura" en Panem, revoluciones en el Distrito 13 (que fue abatido) y demás, a los del Capitolio (los mandamases y los riquillos) se les ocurre la genial idea de que por cada distrito (12 en total) haya un representante masculino y femenino de entre 12 y 18 años llamados tributos para competir y matarse entre ellos como símbolo de lo que podría pasar si hay revueltas. Es más para meter miedo y matar gente que otra cosa, pero sin embargo, en el Capitolio es como un juego de niños, a lo reality show.
Katniss y Peeta fueron proclamados ganadores al no quererse matar entre ellos y al intentar suicidarse con bayas venenosas para que el Capitolio no tuviera a su ganador. Después de esto, el presidente Snow que huele a rosas y sangre según el libro, desata su ira contra los vencedores y siempre tiene un ojo en la historia de los amantes trágicos del Distrito 12, un cuento que no termina de creerse. Siguiendo con la trama de esta película, el presidente hace una visita no muy amistosa en casa de Katniss para advertirle de que la gente no se toma su historia como si fuera verdad, la utilizan como excusa para una revuelta que parece imparable. Lo único que tiene que hacer ella (como si fuera poco) es tratar de calmar las cosas y hacer que la gente, y sobretodo el propio presidente, se crea la historia de amor (¿real o ficticia?) entre Peeta y ella.
Después de dicha visita comienza la gira de los vencedores por todos los distritos en los que Katniss, y el espectador, puede apreciar la tensión que se vive en los distritos. Intento tras intento, falla y no consigue calmar las cosas. Al final, después de sopesar diferentes ideas, acuerdan que Peeta y Katniss deben casarse, para que así el Capitolio les deje en paz. ¿Pero realmente Katniss quiere hacerlo? Para salvar el pellejo podría hacer cualquier cosa pero realmente no está nada convencida de lo que siente... Después de ahora sí, ahora no con Gale (Liam Hemsworth, hermano de Thor) y también con Peeta, tiene la cabeza hecha un lío. Para aquél que no se haya leído los libros y vea la película, Katniss puede parecer algo suelta, pero en realidad no lo es. Es como cualquier adolescente (sumándole muchos traumas de la batalla) que no tiene las ideas claras. Quiere a los dos chicos pero ni ella sabe de qué manera.
En el año en el que estamos, se celebra un Vasallaje de los veinticinco, algo que sólo ocurre cada 25 años y que es una celebración especial. Tanto, que las normas cambian a parecer del Capitolio. En esta ocasión, los tributos deben salir de los vencedores de cada distrito. Con lo cual, en el Distrito 12 se sabe antes de las urnas que Katniss debe participar por ser la única chica vencedora de su distrito. Y con esto, volvemos a empezar la trama de la Arena y la batalla. Peeta quiere proteger a Katniss y Katniss a Peeta. La suerte no acompaña y deben embarcarse de nuevo en una batalla que será mucho más dura. Todos sus rivales son vencedores y muchos de ellos son infalibles en batalla.
Después de conocer a alguno que otro como Finnick y Johanna, ambos muy particulares, deben pensar en la estrategia de batalla y volver a pasar por delante de las cámaras, que es donde realmente se ve el enfado de todos aquellos convocados para la batalla. Todos dicen lo imposible para lograr que los Juegos no sigan adelante. Tanto, que hasta Katniss sube al escenario con vestido de novia incluido. Una vez terminan los paseos por las cámaras y la preparación física, es hora de despedirse de todos. Momentos muy emotivos consiguen incluso el asomo de una lagrimilla al ver como incluso la repelente de Effie Trinket (Elizabeth Banks) está abrumada por tener que despedirse de nuevo de sus vencedores.
Vencer en la Arena no es tarea fácil, y más aún cuando es propiamente un reloj. Cada hora tenemos una amenaza nueva en una zona de la cúpula. Después de muchas muertes, de altibajos en los personajes y de una alianza que parece muy fuerte, que Katniss y Peeta no entienden, consiguen batir al verdadero enemigo, el Capitolio de una manera muy ingeniosa y con trabajo en equipo. Una batalla en la Arena que no es lo principal de la película y que acaba muy rápido. El campo de fuerza que los mantiene en la cúpula es destruido y Katniss es recogida del campo de batalla.
Para sorpresa del espectador, no para el que haya leído el libro, Haymitch (mentor del Distrito 12) junto con otros aliados tenían pactado destruir estos Juegos del Hambre y sacar a su Sinsajo (Katniss) para llevarla al Distrito 13 (¿no estaba destruido?) sin haber conseguido salvar a Peeta, que ahora lo tiene el Capitolio.
Hasta aquí más o menos, la trama de la película (o casi toda) está medianamente explicada. Pero en base al libro, encuentro fallos bastante graves como que Plutarch (el nuevo jefe de los Juegos del Hambre) no le enseñe a Katniss su reloj con el Sinsajo. La escena debería salir cuando bailan durante la gira de los vencedores, para darle una pista a Katniss de cómo funcionaría la Arena antes incluso de que ella misma supiera que debe volver a participar. Y otro de los grandes errores sería la omisión de unas personas que Katniss encuentra en una de sus visitas al bosque evadiéndose del Distrito 12. Esas personas que encuentra en el libro son muy importantes para la trama política y de revuelta de la saga en sí. Algo que omitirlo es bastante grave pero que espero que enmienden en los siguientes dos largometrajes en los que adaptarán el último libro dividiéndolo en dos partes (algo muy de moda últimamente desde Harry Potter).
Por lo demás, una adaptación correcta, quizás incluso mejor que la primera, pero que a diferencia de ésta, no nos deja conocer tanto a los demás tributos y su historia. Una película bastante diferente que la anterior, debo decir, y enfocada de manera distinta. Al menos en esta no es tanto la acción si no también los sentimientos y todo lo que pasa con el politiqueo en los distritos y el Capitolio, algo que adelanto ya, estará muy presente en las siguientes adaptaciones.
Algo que me gusta bastante, además de la puesta en escena, es el vestuario y los escenarios. Todo muy detallado y unos vestidos surrealistas que nos acercan más al Capitolio y la manera de vivir de esas personas... Todos los vestidos que lleva Katniss son espectaculares.
Sólo espero que sigan mejorando en las dos próximas películas y que Jennifer Lawrence se siga saliendo porque cada vez interpreta mejor a nuestra heroína del arco y carcaj en la espalda. Los que no la hayáis visto y los que sí, estaréis de acuerdo conmigo en que las escenas de presión y amargura las plasma de maravilla. Ésta chica debería hacer más dramas porque creo que se le darían de fábula. Mientras no cambie de manera de ser frente a las cámaras tiene pinta de que la Lawrence es y seguirá siendo una de mis actrices preferidas. ¡No cambies nunca!
Y como dijo un buen amigo mío... Jennifer Lawrence no hace de Katniss Everdeen.
Jennifer Lawrence ES Katniss Everdeen
Nota: 8 sobre 10.
JC
jueves, 5 de diciembre de 2013