Según nos cuentan, y no me extraña nada, esta Carancho, puede ir a la ceremonia de los premios Oscar, representando al país del "Pelusa", y creo que es para sentirse orgulloso de ello.
La historia nos presenta a Sosa(Ricardo Darín) como un abogado o licenciado como dirían allá, sin esa licencia que le hace doctorado, debido a unos negocios un poco turbios, y que subsiste a base de buscar clientes entre las víctimas de accidentes, para sacar tajada de las posibles indemnizaciones que puedan sacar familiares de los accidentados, a través de pagos de seguros. En una de esas situaciones, Sosa, conoce a Luján(Martina Gusman) que es ATS, y atiende a través de su trabajo a los accidentados, de los cuales Sosa, vive. Entre ellos nacerá una atracción, que tendrá sus momentos buenos y malos.
Es evidente que todos los que están alrededor de ese negocio, quieren sacar tajada, y así es que él, y de rebote Luján se verán envueltos en una espiral de desgracias sin fin.
Enorme Darín(como casi siempre) en su interpretación de un desaguisado hombre que aunque con principios, los pisotea si es necesario, y gran contrapeso, el de la joven Gusman, linda, pausada, con un futuro prometedor.
Yo ya os he puesto arriba, que soy seguidor del cine que se hace en Argentina, y como siempre no me defrauda. Si os gustan las pelis con implicaciones sociales, dramas urbanos, si os va el cine "canchero", de otra textura, que no solo entretenga, esta es vuestra peli. Carancho.
NOTA: 7 de 10
PD: Buena dirección de Pablo Trapero.
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