Tengo que reconocer que me vi arrastrado a esta película por la maravillosa idea de poster (que tenéis mas arriba) y por la presencia de Paul Mescal (Maravilloso en Normal People) y con ese empuje descubrí una largometraje lleno de calidez, sencillez y cariño que parece querer romperte pero recomponerte antes de finalizar llevándote a su terreno adentrándose en las vacaciones de este padre e hija para ir descubriendo según pasan los días que disfrutan que lo que al principio parece algo idílico esta lleno de grietas que la protagonista va comprendiendo junto al espectador.
Haciendo un recorrido por los aspectos del film, nos encontramos a un Paul Mescal maravilloso (es la segunda vez que me hace llorar viendo un papel suyo) y a una Frankie Corio en su primer papel que aporta exactamente lo que necesita la historia ni mas ni menos apoyada en muchas ocasiones hasta en miradas que desprenden mas que cualquier frase, finalmente destacar la labor de la directora Charlotte Wells casi se podría decir de forma pedante que su presencia no se hace notable porque esa "libertad" que le da a los actores y a la película que la hace tan fresca requiere de mucho manejo y experiencia cosa no fácil de realizar. En esa libertad también podríamos encuadrar el casi sublime juego que se plantea en la fotografia entre planos de la camara del padre y escenas intimas entre el y Sophie usandolo muchas veces para aportar y hacer crecer las escenas.
En definitiva hay peliculas fuera del circuito mas comercial que te piden entrar y entender lo que te quieren contar para dejarte huella y la que nos ocupa es una de ellas haciendo que busques en su historia puntos comunes para dejarte al final ese sabor de boca amargo en parte pero dulce de haber visto una gran película.
No se la pierdan
Estreno 16 de Diciembre.
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