La historia te lleva con la huérfana Beth Harmon en sus primeros años en el Orfanato donde descubre su pasión por el ajedrez y como va peleando junto a la sociedad ciertamente mas machista que la de ahora de la época (junto al dominio ruso del juego) para llegar a convertirse en la mejor ajedrecista del mundo.
Ciertamente la serie esta tan bien construida que parece un biopic de una persona real y eso que esta basada en un libro, hay que reconocerle cierto talento en hacernos cercano el mundo del ajedrez aunque sigue siendo muy técnica en algunos capítulos en los que hay que dejarse llevar. La protagonista Anya Taylor-Joy que ya había tenido el gusto en verla en alguna otra serie esta ciertamente inspirada aunque en ciertos momentos le falta alguna chispa de emoción o de cariño en los ojos reflejar ciertas emociones le cuesta, pero lleva muy bien el peso de todos los capítulos y el camino del personaje se siente completo.
En resumen en los días que vivimos donde estamos sobre estimulados continuamente y la espera de nuevas temporadas, encontrar una miniserie que te estimule te cuente cosas distintas y te lleve a verlos todos los capítulos del tirón, es ciertamente algo sobre lo que hablar. Disfruten de esta pequeña joya dentro de Netflix y si les ha gustado recomiéndenla porque las ideas originales escasean junto a las buenas adaptaciones y esta lo es.
ESTRENO 23 DE OCTUBRE
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