Nos llega cuando la campana del cambio de año está a punto de sonar, una aventura espacial que esconde una historia romántica como pocas se han visto en el mundo del cine últimamente. Supongo que pilláis mi ironía. Sinopsis a continuación, y luego nuestra opinión de otro ejemplo de decepción de film que si miras el tráiler parece una cosa, y si ves la película luego, te dices, What the fuck??? (pero que coño es esto?).
Sinopsis
Ciencia ficción, naves, viajes interestelares y.... ah, l'amour!!!
Como os digo más arriba, si miras los diferentes trailers la impresión que te da es que estás ante una aventura espacial con algún momento dramático y quizás una subtrama emotiva, o romántica entre los dos protagonistas.
Pues bien, la cinta dirigida por Morten Tyldum (" The Imitation Game", " Headhunters") tiene una parte inicial verdaderamente interesante, con un despliegue de efectos visuales bastante buenos, con Chris Pratt (Jim Preston) como principal foco de atención. Es en esa parte donde más me convence su performance, y donde todo va más direccionado a un drama espacial que a otra cosa.
Es en ese momento en el que un resbalón con una botella que él mismo había tirado días antes, le hace fijarse en una pasajera hibernada, y desde entonces todo lo que vendrá detrás de ese instante puede ser catalogado de un giro argumental hacía un film con trama romántica.
Jim tiene un dilema que resolver. Después de un año a solas en la nave, habiendo pasado por diferentes situaciones repetidas una y otra vez hasta convertir en hastío su día a día tiene dos opciones o encuentra la manera de dejar de vivir, o se busca una compañera a lo Adán y Eva, aunque eso la condenaría a no llegar a su destino final.
Opta por lo segundo con un método de elección digno del juego de la botella en el que la persona con la que queda emparejada el recipiente cristalino tiene que hacer lo que le digan. Así es como despiertan a Jennifer Lawrence (Aurora Lane) y la verdad es que desde ese momento el film (no por ella) va descendiendo hasta niveles casi pasteleros.
Love is in the ......Space
Desde el momento en que son dúo, te vas preguntando cosas, la más importante, cuando Aurora sabrá quien fue el que la despertó, y cual será su reacción. Por mala suerte, para el espectador, igual que con el método poco iluminado de elegir a la partenaire (en el guion), la forma en que te muestran como ella sabe el secreto sobre su salida del estado de hibernación es simple a más no poder, un robot confunde una frase con cierta ironía por una verdad que le libera de mantener el secreto que guarda, ¿¿de verdad no había otra forma de hacer que ella se entere???
Seguimos la relación antes llena de pasión entre ellos (muy simple) ahora llena de repulsa y desconfianza, hasta que el personaje de Laurence Fishburne (Gus Mancuso) entra en escena en medio del segundo acto de la película, para volver a juntar sentimentalmente a Jim y Aurora. No porqué se den cuenta de que no pueden estar el uno sin el otro, sino porqué la nave está en una mala situación debido a la lluvia de meteoritos que causa que Jim despierte.
No se si porque no acaba de convencerme la química entre los actores, o porque el guión de Jon Spaihts ("Prometheus", "Doctor Extrange") no emociona lo suficiente, empecé a desconectar de la historia.
Por cierto, Michael Sheen tiene un pequeño papel como el androide camarero que le sirve los whiskys al personaje de Pratt. Tiene su importancia en la trama amorosa entre Jim y Aurora, pero acaba siendo como todo lo demás en este film, superficial.
El Desenlace que en verdad pueden ser tres
Si después del tema romántico, y de darnos cuenta que el film no es para nada como pensábamos en un principio, tal como se nos vende en los trailers, aún nos quedan ánimos para tratar de ver de que manera acaba todo, pues adelante. Tenemos tres opciones en este film para dejarla acabada y finiquitada de manera más o menos correcta. Y a mi gusto, no saben como hacerlo.
Uno de ellos es épico, cuando Jim sale al espacio exterior para reparar la escotilla del reactor, y luego de conseguir repararlo recibe la descarga de fuego del mismo. Allí podrían haberlo dejado como el sacrificio de amor de Jim para con Aurora. Pues bueno, no lo permiten, prefieren que ella lo salve de manera un tanto patillera.
Segunda opción, es en la escena en que Jim descubre que la cabina del hospital de la nave puede hibernar a una persona, y le dice a Aurora que debería aprovechar la oportunidad de tener una vida más adelante. Pero no, tampoco es el final que se decide como final.
La elección es a mi entender la que queda más romántica, más ñoña, más adulcorada, más azucarada. En dos palabras para definirlo, "happy ending" (final feliz). Ellos viven juntos la vida, y cuando la tripulación y pasajeros despiertan 90 años más tarde, ellos ya no están. Pero deciden vivir juntos los años que su estado permite. Lo dicho, ñoño es poco.
Resumen
Nos encontramos ante un film que en el primer acto convence pero que se va diluyendo en pos de hacer importante la parte de la relación romántica dejando fuera la parte de scifi (de hecho es la excusa para el romanticismo) y no explorando otra vertiente que pudiera satisfacer a un amplio sector de espectadores (drama espacial). Los efectos visuales de la nave nos llenan el film, la dirección de Tyldum es correcta, y aunque sin ser nada del otro jueves, Pratt y Lawrence cumplen. Todo lo demás no funciona en demasia, sobretodo un guión bastante fallido. Es por ello que no pasa del aprobado justo. Y porqué estamos a final de año.
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