Luego de cagarla (comercialmente) con Memoria Letal (Geena Davis en el papel principal), vino una etapa de destierro, y de olvido por parte de la industria del séptimo arte para Black durante unos 7 años, luego llegaron producciones como Kiss Kiss Bang Bang (2005) una divertida comedia, que podemos considerarla la precuela de esta Dos Tipos Buenos, y ocho años después de la película interpretada por Robert Downey J.R, y Val Kilmer, llegó el encargo de cerrar una trilogía con Iron Man como principal personaje.
La verdad es que esa película trajo el retorno de Black al máximo nivel, y dejó un guión que más que tratar de lo mal que Toni Stark lo pasa, parece que nos hable de su regreso y del paso por el desierto del ninguneo hollywodiense. Resultó criticado por la manera de tratar al personaje de Mandarín, pero en líneas generales, se trata de un film con marca de paternidad made in Black.
Como de costumbre en el cine del director de Pittsburg, los actores tienen una importancia decisiva. Si hay química, el proyecto funciona, si no la cosa hará aguas por todos los lados.
Aquí tenemos a dos grandes actores, Russell Crowe y Ryan Gosling, haciendo papeles opuestos y a la vez complementarios, unidos por el mismo caso.
Crowe interpreta a Jackson Healy un tipo solitario, matón de profesión, un tanto huraño, despreocupado por todo y por todos, hasta que se le da un encargo, zumbar a un detective que se ha convertido en un moscón impenitente. Su misión en el film es el de ser un personaje lineal, sin muchas emociones, centrado en ser como una tanqueta descontrolada sin frenos cuesta abajo.
Su contrapunto es el gracioso de Holland March/Ryan Gosling, un detective de tercera categoría el cual tiene gran experiencia en casos de cuarta. No estamos acostumbrados a verle tener esta vis cómica y en esta ocasión, aparte de la parte cómica en cierta forma lleva el peso del film. El doblaje en España jode bastante la percepción de lo que es su performance, pero así y todo podemos destacarle de manera positiva. La química entre ambos, queda patente en muchas escenas.
El tercer personaje que tiene vital importancia en la solución del caso que se desarrolla en la película es el de la hija ficticia de Ryan Gosling de nombre Holly (Angourie Rice), quien parece tener más lucidez en su cuerpo adolescente que en el de su progenitor.
Ella consigue poner las dosis de seriedad de la que carecen sus dos compañeros de aventuras, y aunque en algún momento pueda parecernos que se infantiliza todo un poco, el resultado final es más que satisfactorio.
Seguramente si miramos atrás en la carrera como guionista de Black, vemos otros casos en que una tercera persona se erige como importante para el devenir de las vidas de otros. Por poner dos ejemplos de ello, en El Último Boyscout, Willis era rescatado de una situación casi mortal por su hija, cuando le entrega un peluche que esconde un revolver dentro, o en Kiss Kiss Bang Bang, cuando el personaje interpretado de manera extremadamente sensual por Michelle Monaghan, salva al de Val Kilmer de un peligro inminente.
Su cine siempre está apoyado en la pareja de colegas, pero secundado de manera evidente por un tercer miembro, que lo eleva a categoría de trio.
De personajes como el que interpreta Kim Basinger no hablaremos mucho dado su poca importancia.
Comedia + Acción
Si una cosa funciona en esta producción gracias al guión del propio Black, y al excelente trabajo de los actores implicados en ello es la mezcla entre comedia y acción. Sobretodo se potencia lo primero por encima de lo segundo, como es de lógica. Existen diversas escenas en que se combinan ambos, pero por nombrar algunas que me gustaron bastante, serían las que ocurren durante las dos fiestas a las que acuden nuestros detectives, una en donde Gosling acaba colina abajo, y luego la del hotel hacía el final del film y que sirve como conclusión al dilema de la actriz porno desaparecida.
Otras como la psicodélica del sueño de Holland mientras conduce el coche en donde le acompaña Healey, y en donde habla con una abeja del tamaño de una persona, o el inicio del film donde un niño ve unas fotos de una revista erótica, para al minuto estar viendo a la modelo en carnes (tiene un accidente de coche) en la misma postura que en la publicación, la verdad es que nos dan la razón a los que como yo creemos que es vital tener un buen guión aderezado con momentos de humor y acción.
Banda Sonora
Empezar el film con "Papa was a Rollin' Stone" de los Temptations, nos deja bastante a las claras que nos encontramos en los 70'. Por suerte la utilización de dicha música o BSO no llega en ningún caso al nivel de resultar molesta como en otras producciones, y nos deja un buen sabor de boca en más de una escena. Nombraré algunos de los artistas que la componen y que harán las delicias de los amantes de las Bandas Sonoras. Desde los Bee Gees ("Jive Talkin"), los Kool and the Gang ("Get down on it"), Al Green ("Love and Happiness") la gran Aretha Franklin ("Baby I love you") y terminando entre otros por Kiss y su enorme "Rock nd Rock all nite".
Vamos a pillar la BSO sin pensárnoslo ni un momento.
Resumen
Sin lugar a dudas nos encontramos ante una de las comedias del año, con la vuelta de uno de los guionistas con más talento del cine americano, Mr. Black, que con la ayuda de un gran cast encabezado por Ryan Gosling (para mi el que da más de si en esta película) seguido de Rusell Crowe, y apoyado en algunas actuaciones "secundarias" de gran nivel dan credibilidad al proyecto (Angourie Rice sería el perfecto ejemplo de ello). Buena comedia con escenas de acción, de esas que veíamos en la década de los 80 con asiduidad, pero que habían desaparecido del mundo del celuloide hasta que el regreso de Shane Black lo ha puesto en onda otra vez. Dios bendiga la oportunidad que se le dio al hijo pródigo en la meca del cine. Esperaremos en un futuro más aventuras de este par de detectives un tanto desastrosos, Holland y Jackson.
Nota de Dos Buenos Tipos : 7 sobre 10
Trailer de Dos Buenos Tipos