Esta moda que desde hace años se ha implantado en las mentes (planas en algunos casos) de los productores de Hollywood de adaptar a la modernidad novelas de antaño, acaba siendo cansino. Si aparte de cansino, es de un flojo en calidad, apaga y vamonos.
El fanático científico Víctor Frankenstein (McAvoy) y su igualmente brillante protegido, Igor Strausman (Radcliffe), comparten la noble visión de ayudar a la humanidad a través de sus revolucionarias investigaciones en busca de la inmortalidad. Pero los experimentos de Víctor van demasiado lejos y su obsesión tiene terribles consecuencias. Sólo Igor puede hacer que recupere la cordura y salvarlo de su monstruosa creación.
La obra de Mary Shelley publicada en 1818, ha dado paso a adaptaciones cinematográficas que van desde El doctor Frankestein en 1931, o La novia de Frankenstein (1935), pasando por versiones cachondas como El jovencito Frankenstein de Mel Brooks en 1974, finalizando en adaptaciones más contemporáneas como las de Kenneth Branagh que él mismo interpretó con Robert de Niro como la criatura, o versiones de tv en el siglo XXI más recatadas presupoestariamente hablando.
¿En donde podemos colocar esta Víctor Frankestein? Pues en un intento fallido de actualizar una historia bastante seria, con un trasfondo existencial, que aquí queda reducido a un espectáculo que si me dicen que lo ha dirigido el alumno de Guy Ritchie, me lo creo. Más que nada por el estilo visual trufado de escenas a cámara lenta, con unos personajes que hacen cosas (por culpa de un guión propio de un drogata a tope de rayas) inverosímiles y fuera de la lógica de quien los creó en un papel.
¿Como coño nos hemos metido en esto??
Tema Interpretaciones
Es evidente que uno de los puntos más importantes en esta producción viene por la parte de los actores que participan en ella. El personaje más importante es el Doctor Frankenstein como no, y aquí parece a ratos como si a James MacAvoy le hubieran dado al FF de un mando a distancia imaginario que controlara sus movimientos, porque da la impresión que va acelerado en muchas ocasiones. Aparte su performance como científico no sería la mejor de su carrera. Supongo que el hecho de que obligado por el guión (los Igor de anteriores películas no pasaban de meros ayudantes) tenga que compartir paternidad de la criatura con el personaje que encarna Daniel Radcliffe, lo hace quedar menos creíble.
Sigamos pues por Igor, el ayudante que no aparece en la obra literaria de la que bebe esta película, el cual en otras producciones no sería exactamente el más listo del barrio, y en cambio aquí casi se podría decir que tiene casi el mismo talento que Mr Frankestein. A mi eso me parece más bien una exigencia de igualar importancia entre los dos protagonistas, que no una opción seria de algo que seria plausible en la vida real.
¿¿que pasa no se ve el parecido con mi padre Franki??
La verdad es que la presentación en el circo de un Igor convertido en payaso, y como es rescatado de la celda donde le retiene el director del lugar, la verdad es que se acerca bastante al sentimiento del ridículo. Queda sobrado, da la sensación de que te quieren despertar en ti un feeling de proximidad con los personajes que van a marcar el devenir de la historia, pero en realidad (solo falta ver la huida de Igor y el doctor por entre las carpas del circo) esos primeros minutos dan la pista sobre lo que será el resto del film. Una coña marinera que nos dejará insatisfechos en la mayoría de los apartados.
La dichosa modernidad de las versiones
Yo tengo la mania de no apoyar lo que se hace hoy en día con las versiones actualizadas de los escritos que han quedado para la eternidad. La cosa que yo recuerde, o sea mi rechazo, empezó con esa mezcla insultante llamada La liga de los hombres extraordinarios, donde parecía que alguien se había fumado una plantación entera de marihuana, juntando varios personajes literarios para formar un grupo que por suerte no tuvo mucho éxito en taquilla y se quedó en eso.
Luego han llegado, presidentes de USA que cazan vampiros, hermanos que cazan brujas (Hansel y Gretel), e incluso versiones de novelas gráficas sobre el personaje que debería ser central en la película que nos ocupa, Frankenstein, y que rayan la gilipollez supina. Por cierto, esta última en lo rasgos de Aaron Eckhart.
Todas esas producciones nos llevan a un mundo de lastimosos analisis, con exageraciones visuales, las cuales (aunque en menor medida) aquí tienen un capítulo más.
Con lo bien que estaba en Hogwarts!!!!
Incongruencias y demás sandeces
Empezando por un Igor medio jorobado, que no es tal, (la escena en que el doctor le quita el líquido de la espalda es una chorrada) es payaso en un circo, pero en sus ratos libres estudia el cuerpo humano, y casi podría pasar por ayudante del Doctor House en la famosa serie televisiva.
Si no teníamos suficiente, salva a la trapecista después de caer al suelo de una muerte segura. Lo encierran en una jaula, y como Doc Frankenstein ve en él a un cirujano de alto standing, trata de liberarlo, y se arma la de San Quintin, truco de magia incluido.
Pierden el tiempo en la parte romántica del film entre Igor y la trapecista recuperada de la caída, Lorelei ( Jessica Brown Findlay) sumado eso a la primera prueba de criatura, una mezcla de partes animales ( WTF???) que da como resultado un monstruo bastante cutre, que se les escapa en la presentación del invento en la universidad, y lo suyo tienen para cargárselo. Realmente patético.
El inspector Turpin. Otro que tal. Interpretado por Andrew Scott, al cual recordaréis de la versión televisiva de Sherlock donde borda a Moriarty, aquí la verdad es que parece buscar algo entre medias de un policia incisivo, y un villano cruel, pero consiguiendo al final dar más pena que otra cosa.
La escena de la creación de la criatura, que debería de estar en otro lugar en la línea temporal del film, está mal colocada, y acaba de la manera más cutre. Os dejo con el resumen de nuestra opinión.
En líneas generales estamos ante uno de esos films que pasarán sin pena ni gloria, que quedará como una versión más ( y no la mejor de ellas) de un libro clásico, con muchas cosas en su interior que chirrian, y que la hacen previsible, exagerada en ocasiones, y lo peor de todo, poco creíble.
Nota de Víctor Frankenstein: 3 sobre 10
Trailer de Víctor Frankenstein