Impresionante. Podría ser definida así la nueva producción de Gonzalez Iñarritu, en esta ocasión cambiamos un teatro y las limitaciones que ello conlleva, por una fotografía open range, con espacios infinitos, eso si con un protagonista que igual que en Birdman, debe buscar redención personal. Bienvenidos a The Revenant/ El Renacido.
Sinopsis
En las profundidades de la América salvaje, el trampero Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) resulta gravemente herido y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy). Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las tribus de Nativos Americanos, en una búsqueda heroica e implacable para conseguir vengarse de Fitzgerald.
Western/Drama de alto nivel
Iñarritu es un director que igual te hace vivir una experiencia teatral con un actor en horas bajas, que te pone en medio de la naturaleza para que vivas una experiencia en parte biópic, en parte western.
Esta ficción se basa en el caso de Hugh Glass, quien fue trampero y explorador allá por mediados del siglo XIX, el cual según la historia fue herido por una osa grizzly, y abandonado por sus compañeros de expedición, a los que Henry( que era quien comandaba el viaje ) requirió para que se quedaran cuidando de él hasta que muriera para darle luego apropiada sepultura.
Fallaron en su cometido, por culpa de reyertas con los indios Arikaras, sumado a una enorme cobardía personal, que hizo que se plantearan y decidieran finalmente dejarle allí abandonado sin su rifle, cuchillo y demás pertenencias.
Esta ficción se basa en el caso de Hugh Glass, quien fue trampero y explorador allá por mediados del siglo XIX, el cual según la historia fue herido por una osa grizzly, y abandonado por sus compañeros de expedición, a los que Henry( que era quien comandaba el viaje ) requirió para que se quedaran cuidando de él hasta que muriera para darle luego apropiada sepultura.
Fallaron en su cometido, por culpa de reyertas con los indios Arikaras, sumado a una enorme cobardía personal, que hizo que se plantearan y decidieran finalmente dejarle allí abandonado sin su rifle, cuchillo y demás pertenencias.
Esta historia ya fue llevada a la gran pantalla en una versión anterior allá por el 1971. Dirigida por Richard C. Sarafian, el personaje principal en esa película se llamó Zachary Bass, pero si nos fijamos en la trama, realmente es la historia de Grass. Allí quien llevaba el peso actoral era Richard Harris (como Bass), apoyado en segunda estancia por John Huston, en el papel que en El Renacido realiza Gleeson..
Tratamos con una joya del séptimo arte, la versión de 2015, donde muchos aspectos brillan con luz propia. Abajo os dejo algunos de ellos.
La interpretación en este film está muy focalizada en dos personajes, Grass y Fidgerald. Evidentemente que Leo de Caprio (Grass) es la pieza en la que descansa todo el peso de esta producción en tema performances. Su actuación raya la perfeccion, y ya van varias de este estilo. Podríamos repasar toda la carrera de Leo, pero se nos haría muy largo.
Realmente te crees todo lo que su personaje pasa o sufre en la película, la crudeza de sus gestos tanto faciales como corporales, sumado a su experiencia de años y años de interpretaciones (muchas de ellas muy buenas), nos permiten considerar su performance por encima de lo que llevamos visto este año. Esas escenas en donde Leo dice más con sus gestos que con palabras son cine en estado puro. Parece un The Artist a lo salvaje. Dudo, mientras pienso en las películas que se estrenaron este año, si alguno (a falta de ver Macbeth) ha realizado mejor papel para merecerse ganar el Oscar a mejor actor.No lo encuentro.
Entre sus logros en este film, están el comer hígado de buey, con el natural rechazo inicial a dicha práctica, que fue dejado tal cual por el director en el metraje final, dormir entre cadáveres de animales, y llegar cerca de la hipotermia dado que mucha parte del rodaje fue realizado a - 30 grados. Todo será dado por bueno si Leo levanta la ansiada estatuilla que tanto anhela. Números de la rifa para ello tiene bastantes.
Tom Hardy. El chico londinense últimamente acierta en sus papeles, ya sean de protagonista ( Legend, doble papel, Mad Max IV) o secundario, (por decir uno, El Topo) y nos muestra en este film, que le pongas lo que le pongas delante, te lo realiza con una sobriedad pasmosa. Su acento sureño americano es asombroso (cosa que el doblaje dudo pueda mantener), y le ayuda a hacer creíble su performance. Su dualidad como personaje, nos permite ver a una persona, que quizás en el fondo no sea mala del todo, eso podemos verlo en su relación con el personaje de Bridger (Will Poulter) pero que a la vez es capaz de por su propia supervivencia, llevarse por delante a quien sea. Su personaje es más complejo de lo que podamos creer, la química con Di Caprio es evidente, y no solo en la escena final.
Domhnall Gleeson/ Captain Andrew Henry. Este chico yo le conocí en la película Frank (2014) y luego le he visto en distintas producciones Invencible, Star Wars, y antes de esta última, su mejor performance en Ex-Machina. Aquí tiene un papel secundario, pero con la mínima presencia necesaria para ser recordado de manera más que satisfactoria.
En global podemos decir que las interpretaciones son uno de los puntos positivos de este gran film, pero no el único.
La fotografía es como sabréis un apartado sumamente importante en la mayoría de películas y ésta evidentemente no podía ser diferente. La suma de majestuosos espacios abiertos, muchos de ellos nevados, con esos planos cortos de rostros hacen del trabajo de Lubezki uno de los mejores de los últimos años. Lubezki e Iñarritu no son noveles trabajando juntos, ya demostraron que tienen química y no poca.
Ya lo vimos en Birdman, donde los planos secuencia (varios, aunque parezca uno solo) son realmente mágicos. Donde allí son interiores, aquí son de una belleza salvaje excepcional, con unos paisajes nevados tremendos, con unos encuadres dignos del mejor John Ford, y una picture de lo que es la naturaleza digna de mención. Recuerda en algún momento a los instantes oníricos que a veces nos sugiere al estilo visual de Terrence Malick. Fue antes el huevo o la gallina, ¿Porqué digo eso? Pues porque Lubezki y Malick han trabajado juntos en tres producciones, El nuevo Mundo, El árbol de la vida y To the wonder.
Lo que si tenemos claro es que el binomio de Iñarritu con el "Chivo" Lubezki, no puede ser definido de otra forma que no sea exitoso. Quizás podríamos añadir a ese adjetivo, brillante, o asombroso, pero sin duda estamos ante uno de los mejores directores de fotografia de los últimos 20 años. No olvidemos que ha trabajado aparte de con Iñarritu o Malick, con gente talentosa como Tim Burton (Sleepy Hollow), Coen Bros (Quemar después de leer) o Alfonso Cuarón (Hijos de los hombres) cosa que le hace valedor de mi definición de más arriba. Si de mi dependiera (que no lo es) sería el próximo propietario de la dorada estatuilla en la categoría de mejor fotografía sin lugar a dudas. En esta película mezcla imágenes contundentes con unos fotogramas de tanto lirismo que la verdad es que me dejó anonadado. De matrícula de honor su trabajo.
Tratamos con una joya del séptimo arte, la versión de 2015, donde muchos aspectos brillan con luz propia. Abajo os dejo algunos de ellos.
Interpretaciones
La interpretación en este film está muy focalizada en dos personajes, Grass y Fidgerald. Evidentemente que Leo de Caprio (Grass) es la pieza en la que descansa todo el peso de esta producción en tema performances. Su actuación raya la perfeccion, y ya van varias de este estilo. Podríamos repasar toda la carrera de Leo, pero se nos haría muy largo.
Realmente te crees todo lo que su personaje pasa o sufre en la película, la crudeza de sus gestos tanto faciales como corporales, sumado a su experiencia de años y años de interpretaciones (muchas de ellas muy buenas), nos permiten considerar su performance por encima de lo que llevamos visto este año. Esas escenas en donde Leo dice más con sus gestos que con palabras son cine en estado puro. Parece un The Artist a lo salvaje. Dudo, mientras pienso en las películas que se estrenaron este año, si alguno (a falta de ver Macbeth) ha realizado mejor papel para merecerse ganar el Oscar a mejor actor.No lo encuentro.
Entre sus logros en este film, están el comer hígado de buey, con el natural rechazo inicial a dicha práctica, que fue dejado tal cual por el director en el metraje final, dormir entre cadáveres de animales, y llegar cerca de la hipotermia dado que mucha parte del rodaje fue realizado a - 30 grados. Todo será dado por bueno si Leo levanta la ansiada estatuilla que tanto anhela. Números de la rifa para ello tiene bastantes.
Tom Hardy. El chico londinense últimamente acierta en sus papeles, ya sean de protagonista ( Legend, doble papel, Mad Max IV) o secundario, (por decir uno, El Topo) y nos muestra en este film, que le pongas lo que le pongas delante, te lo realiza con una sobriedad pasmosa. Su acento sureño americano es asombroso (cosa que el doblaje dudo pueda mantener), y le ayuda a hacer creíble su performance. Su dualidad como personaje, nos permite ver a una persona, que quizás en el fondo no sea mala del todo, eso podemos verlo en su relación con el personaje de Bridger (Will Poulter) pero que a la vez es capaz de por su propia supervivencia, llevarse por delante a quien sea. Su personaje es más complejo de lo que podamos creer, la química con Di Caprio es evidente, y no solo en la escena final.
Domhnall Gleeson/ Captain Andrew Henry. Este chico yo le conocí en la película Frank (2014) y luego le he visto en distintas producciones Invencible, Star Wars, y antes de esta última, su mejor performance en Ex-Machina. Aquí tiene un papel secundario, pero con la mínima presencia necesaria para ser recordado de manera más que satisfactoria.
En global podemos decir que las interpretaciones son uno de los puntos positivos de este gran film, pero no el único.
El Binomio Iñarritu-Lubezki
La fotografía es como sabréis un apartado sumamente importante en la mayoría de películas y ésta evidentemente no podía ser diferente. La suma de majestuosos espacios abiertos, muchos de ellos nevados, con esos planos cortos de rostros hacen del trabajo de Lubezki uno de los mejores de los últimos años. Lubezki e Iñarritu no son noveles trabajando juntos, ya demostraron que tienen química y no poca.
Ya lo vimos en Birdman, donde los planos secuencia (varios, aunque parezca uno solo) son realmente mágicos. Donde allí son interiores, aquí son de una belleza salvaje excepcional, con unos paisajes nevados tremendos, con unos encuadres dignos del mejor John Ford, y una picture de lo que es la naturaleza digna de mención. Recuerda en algún momento a los instantes oníricos que a veces nos sugiere al estilo visual de Terrence Malick. Fue antes el huevo o la gallina, ¿Porqué digo eso? Pues porque Lubezki y Malick han trabajado juntos en tres producciones, El nuevo Mundo, El árbol de la vida y To the wonder.
Lo que si tenemos claro es que el binomio de Iñarritu con el "Chivo" Lubezki, no puede ser definido de otra forma que no sea exitoso. Quizás podríamos añadir a ese adjetivo, brillante, o asombroso, pero sin duda estamos ante uno de los mejores directores de fotografia de los últimos 20 años. No olvidemos que ha trabajado aparte de con Iñarritu o Malick, con gente talentosa como Tim Burton (Sleepy Hollow), Coen Bros (Quemar después de leer) o Alfonso Cuarón (Hijos de los hombres) cosa que le hace valedor de mi definición de más arriba. Si de mi dependiera (que no lo es) sería el próximo propietario de la dorada estatuilla en la categoría de mejor fotografía sin lugar a dudas. En esta película mezcla imágenes contundentes con unos fotogramas de tanto lirismo que la verdad es que me dejó anonadado. De matrícula de honor su trabajo.
La lucha del hombre contra su naturaleza
Aunque no sean de la misma temática cinematográfica, nos vienen a la mente otros films donde el hombre debe sobrevivir a la naturaleza. Léase por ejemplo, Viven, donde un grupo de supervivientes trata de subsistir en un ambiente muy hostil, o por similitudes varias, como no, Las aventuras de Jeremiah Johnson, con un gran Robert Redford. Estas similitudes son lo que nos recuerda a la cinta del 1971, tema venganza personal, tema ambientes nevados, etc.
El instinto de supervivencia es muy marcado en la raza humana, supongo que en el mundo salvaje es igual, y aquí es plasmado con una crudeza enorme en esta producción. Tanto en el caso por ejemplo de como Glass busca comida luego de poder "renacer" de la muerte a la que Fiztgerald le había condenado, con escenas como la del destripe de un caballo, o a la hora de comer pescado crudo, ( Dios!! que mal rollo, en ambos casos) como por otro lado, las escenas de violencia entre los protagonistas, y a raíz también de la propia historia, son de una crudeza pasmosa.
Yo no he querido buscar por internet nada sobre si una parte es real, sobre si una parte es CGI, de si toda la escena son efectos, o si por el contrario toda ella es real. La magia del cine consiste en hacerte creer que lo que no es real, lo parece. La manera en que está montada, lo salvaje y cruda que se ve en pantalla, la hacen merecedora de quedarse por mérito propio en los anales de las mejores escenas de la historia del cine.
Todos cuantos la ven, opinan igual. Totalmente angustiosa.
El instinto de supervivencia es muy marcado en la raza humana, supongo que en el mundo salvaje es igual, y aquí es plasmado con una crudeza enorme en esta producción. Tanto en el caso por ejemplo de como Glass busca comida luego de poder "renacer" de la muerte a la que Fiztgerald le había condenado, con escenas como la del destripe de un caballo, o a la hora de comer pescado crudo, ( Dios!! que mal rollo, en ambos casos) como por otro lado, las escenas de violencia entre los protagonistas, y a raíz también de la propia historia, son de una crudeza pasmosa.
El Oso, ese Oso
No podemos pasar por alto seguramente la escena más salvaje de la película, que en parte sale en el trailer de promoción, pero que en cuando la ves entera que dura más o menos unos 4 minutos, la verdad es que se te hiela la sangre.Yo no he querido buscar por internet nada sobre si una parte es real, sobre si una parte es CGI, de si toda la escena son efectos, o si por el contrario toda ella es real. La magia del cine consiste en hacerte creer que lo que no es real, lo parece. La manera en que está montada, lo salvaje y cruda que se ve en pantalla, la hacen merecedora de quedarse por mérito propio en los anales de las mejores escenas de la historia del cine.
Todos cuantos la ven, opinan igual. Totalmente angustiosa.
Resumen
Podemos resumir The Revenant/El Renacido como un ejemplo de que aún es posible hacer cine magnífico con grandes espacios abiertos, siendo éstos casi elevados a la categoría de personaje latente en el film, y que sin lugar a dudas será colocado como obra maestra de culto por numerosos aficionados al cine.
Actuaciones soberbias, fotografía elocuente, dirección maestra de Iñarritu, y varias escenas que se te quedan en la retina, son el currículum de lo mejor del 2015 (aunque aquí se estrene en 2016).
Recomendada a quienes sean suficientemente viejos para recordar lo que eran los Westerns, para los fans de Di Caprio, Hardy, o Iñarritu, o para aquellos que crean que aún es posible hacer buen cine hoy en día, y disfrutarlo.
Nota de El Renacido: 9 sobre 10
Trailer de El Renacido
Actuaciones soberbias, fotografía elocuente, dirección maestra de Iñarritu, y varias escenas que se te quedan en la retina, son el currículum de lo mejor del 2015 (aunque aquí se estrene en 2016).
Recomendada a quienes sean suficientemente viejos para recordar lo que eran los Westerns, para los fans de Di Caprio, Hardy, o Iñarritu, o para aquellos que crean que aún es posible hacer buen cine hoy en día, y disfrutarlo.
Nota de El Renacido: 9 sobre 10
Trailer de El Renacido
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