jueves, 21 de agosto de 2014
Locke Crítica. Poco presupuesto, Gran Hardy.
Tienes una vida más o menos tranquila. Tienes un trabajo en el cual te sientes desde hace más de 9 años en sintonía con todas las personas(quizás menos algún bastardo que otro) con las que tienes contacto, una familia entera, con una mujer que te quiere, unos hijos que te idolatran, vamos, que todo es de color rosa. Pero, algo cambia. Una llamada hará que todo cambie, que una cosa que lleva escondido desde su niñez aflore una noche.
Esa noche, es la que queda expuesta a lo largo de los 90 minutos. Noventa minutos en los que el director Steven Knight director de la más que correcta Redención con Jason Stratham, o escritor del guión de Promesas del Este, nos trae una historia de los más normal, de lo más simple. De que va Locke? (sinopsis de El Séptimo Arte).
"La diferencia entre una y ninguna oportunidad puede ser el mundo entero. Esa diferencia es la diferencia entre el bien y el mal". Ivan Locke (Tom Hardy) ha trabajado duro para construirse una buena vida. Esta noche esa vida se derrumbará a su alrededor. En la víspera de su mayor reto laboral, Ivan recibe una llamada telefónica que desencadena una serie de acontecimientos que le darán la vuelta a su familia, a su trabajo y hasta a su alma.
Ivan trabaja a un nivel profesional tal, que cualquier detalle puede condicionar el éxito o el fracaso de proyectos que tienen un gran rendimiento económico. Por eso cuando recibe una llamada proveniente de una mujer con la que tuvo un affair hace unos meses, notificando una situación suficientemente grave como para que su mundo se tambalee, nuestro protagonista tendrá que tomar una decisión para la cual no habrá vuelta atrás.
El film, e incluso se le podría llamar telefilm, dado el presupuesto que la sustenta, tiene una base en un guión del mismo director, Mr. Knight, normalillo, tirando a justito, aunque no podemos decir que no funcione. El contrapeso, tiene un nombre, Tom Hardy.
En él ponemos nuestras esperanzas de que el proyecto sea creíble, ameno, dramático, e incluso puedas llegar a pensar que podrías estar acompañando a Ivan sentado en el asiento trasero del monovolumen de marca BMW que conduce.
La verdad es que la manera en que Knight rueda la película, acercándote en todo momento lo que le pasa al prota, esos planos medios, o incluso primeros, desde el interior y exterior del coche, son muy interesantes. Esos colores que reflejan las diversas situaciones por las que pasa Ivan, son también los que llenan un tanto la pantalla de cine.
Los demás actores no son visibles en pantalla, sino que solo son audibles a lo largo del metraje a medida que Hardy recibe y realiza llamadas con el manos libres del coche. Pasa por allí la voz de su mujer, ignorante en un principio de lo que está pasando, que tendrá un derrumbe anímico cuando se le cuente la realidad.
Sus hijos también le llaman y son llamados, en general para hablar de un partido de fútbol que tiene lugar al mismo tiempo en que Locke tiene que tomar decisiones bastante peliagudas, pero prefiere mantenerles al margen de todo el problema.
Como decimos más arriba, el centro del film es el buen hacer de Hardy, el cual con una mirada, o gesto te llega a transmitir lo que su personaje siente o piensa, al instante. Realmente da mucho juego, y no es fácil.
En la faceta negativa quizás esté el hecho de que desde el minuto 10 de la película, sabes de que va todo, cosa que hace previsible lo que ocurre en pantalla. Yo creo que si hubieran mantenido el misterio hasta medio metraje, quizás hubiera atraído más miradas de satisfacción.
La música de Dickon Hinchliffe ( Winter´s Bone, Out of Furnace) ayuda a dramatizar y a enfatizar si es que era necesario, la aventura por la que transcurren 2 horas de la vida de Locke.
Evidentemente que se trata de un film de pequeña escala para lo que estamos acostumbrados, y seguro que quien se mueva por filias para con Hardy, definirá como buena esta producción de ajustado presupuesto, pero acertado resultado.
Recomendada para los que quieran ver un tipo de cine diferente, con premisas diferentes a las del cine comercial. A los que sean fans del cine minimalista. Y como no, a los fans del Hardy más crudo.
Nota de Locke: 6 sobre 10.
Trailer de Locke.
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