"Cuando vine a Europa la primera vez a competir en Karting, aquello solo era conducir, carreras, no había ningún tipo de política, tampoco nada de dinero, entonces eran carreras de verdad". Ayrton Senna dixit.
El mejor piloto de la historia de la Formula 1, debe ser recompensado con un documental, no solo por quien fue en las carreras , sino por sus logros como persona, y de verdad que lo han conseguido, gracias a la colaboración de la misma familia del piloto, a la FIA(que ha dejado muchos documentos visuales para el film), y la unión de diferentes productoras como Universal Pictures, Studio Canal, Working Title, y Midfield Films.El documental nos muestra su carrera desde un fulgurante inicio, en el mundo de los karts, hasta los últimos días de su carrera, que también lo fueron de su vida.
Ayrton Senna nació un 21 de Marzo de 1960, en Sao Paulo, y fue su padre, Milton Da Silva, quien vió primero el don de su hijo por el neumático quemado a temprana edad, y de ahí, a participar en torneos de Karting, pues tan solo pasaron 13 años, y a esa edad, empezó ya a saber lo que significa competir, cosa que marcó su vida dentro de las pistas, su espíritu de competencia, de luchar en cada carrera por sus anhelos, por sus metas.
Para Brasil, Ayrton representó, e incluso después de su muerte, representa un icono imborrable para quien ha tenido pocas ilusiones en la vida(la gente pobre de las fabelas), y él correspondió a esa estima de la gente
con ayudas para los niños desfavorecidos de los barrios bajos del país sudamericano.
Lo interesante es que el modo en que el director trata de acercarnos al Senna persona, se aleja del típico documental, para parecer más un largometraje con el piloto de protagonista, y con secundarios (no es un insulto, llamarlos así), como Alain Prost, o el mismísimo ex-presidente de la FIA, Jean-Marie Balestre( el cual siempre se decantó a favor del piloto de origen francés, en las luchas de liderazgo que ambos protagonizaron), los cuales desarrollan, gracias al montaje del director un papel importante, en la composición de lo que sería esta historia.
Son muy recordados sus piques dentro de la pista, con Alain Prost, con juego no muy limpio más por parte de Prost que de Senna, y sus diferencias se mantendrán durante años, pero que pareció cambiar en los últimos años, y ese cambio se verá en el final del film , dado que fue uno de los que llevó el ataúd de Ayrton en su funeral. Un sepelio, digno de un mandatario mundial, que es lo último que veréis en esta cinta llena de sencillez, valores, superación, y deja muy a las claras, que aunque otros hayan ganado más títulos que él( tri campeón mundial, en 1988, 1990, y 1991) para mi siempre será el mejor piloto de carreras jamás visto.
Todo en ella, en la película, está colocado, en su justa medida, como si de un gran perfume, se tratara, y el olor que desprende es brutal, dulce, pausado, y sobretodo emotivo. Es vital que si os gusta la F1, miréis este docu, entenderéis como era el deporte a finales de los años 80, y principios de los 90, en donde era más importante el pilotar, y como lo hacía el conductor, a diferencia de ahora, en que la máquina, determina muchas de las cosas que pasan en las carreras.
E incluso si no sois muy fan de los motores y la gasolina, os recomiendo que lo visionéis porque aparte de las carreras, descubriréis un Ayrton Senna muy humano, muy humilde, solidario, una gran persona, vamos.
Lo Mejor: El montaje del film, la dirección de Asif Kapadia(que hasta ahora, había hecho poca cosa), y las imagenes exclusivas de la FIA.
Lo Peor: que ahonda poco, en la faceta solidaria de Senna. Su fundación, que lleva su nombre, ayuda aún ahora, a millones de niños en Brasil.
Nota: 8 de 10
Me has hecho entrar muchas ganas de verlo, GRANDE SENNA como tu dices uno de los mejores de la historia dentro y fuera de los circuitos, sin lugar a dudas!
ResponderEliminar