Aquí se nos presenta otra película ambientada en el conflicto de Irlanda del Norte, firmada por el director alemán Oliver Hirschbiegel , el aclamado realizador de El Hundimiento, y que retrata el enfrentamiento entre un verdugo, y su víctima en un contexto televisivo actual en el que prima el espectáculo, por encima de los sentimientos personales. La historia empieza en el Ulster cuando un joven protestante Alistair Little (Liam Neeson), envuelto en la espiral de violencia y queriendo subir peldaños dentro de la organización en la que está inmerso, acepta el encargo de matar un católico, en este caso al hijo de esa persona, para escarmentarlo, y compinchado con varios de sus colegas, a la tierna edad de 15 años, comete el asesinato. El caso es que existe un testigo del suceso, el hermano pequeño de la víctima, Joe, el cual no podrá llevar a cuestas ese suceso de forma mínimamente aceptable para sí mismo. De hecho, su madre pasará los años venideros( eso es realmente crudo y cruel) culpando al niño de la muerte de su hijo, y le acusa de no haber detenido al agresor impidiendo tal suceso. Imaginaos como afecta eso al todavía niño, psicológicamente, es una losa muy pesada.
Pasan los años, y ese niño convertido en adulto, sigue llevando encima ese estigma de lo que pasó en su niñez, esos hechos le vuelven a la mente, cuando un programa de televisión, le invita a un face to face (cara a cara ) con la persona que le hizo tanto daño matando a su hermano. Son llevados a un caserío, donde tendrá lugar ese encuentro, uno, el personaje de Neeson, tras pasar doce años en prisión, está inmerso en campañas para evitar que otros jóvenes caigan en lo mismo que el vivió, es su forma de reparar lo irreparable, y a la vez de redimirse como persona.
El caso de Joe Griffen(interpretado de forma muy notable por James Nesbitt), es diferente dado que su familia se desintegró a raíz de la acción de Alistair, su padre murió pocos meses después, su hermano por sobredosis, y su madre más tarde. En su interior, queda aún la rabia,el odio,por quien destruyó lo que tenía.
De hecho,las intenciones de Joe, no son muy conciliadoras en referencia a su contrincante, más bien busca venganza. Lo mejor del film? la sobriedad europea que destila esta producción, y que consigue enganchar la mayoría del metraje, aunque en algún momento se pueda volver un poco lenta, o que no acabe de terminar de una manera satisfactoria para el espectador. También resaltaré el papel de ambos actores, que son lo mejor de la peli, L.Neeson y J.Nesbitt, en unos roles diferenciados, pero a la vez con un nexo en común, el ser incapaces de avanzar en sus vidas sin mirar al pasado con cierta tristeza e amargura. Me gusta porque es directa, real, sin efectos, y aunque creo que el guión era mejorable, la verdad es que transmite todo lo que el director trata de hacernos ver.
Para fans de los dramas con mensaje, para los fans de Neeson, y para personas que crean que vale la pena dar segundas oportunidades a los seres humanos. Buena.
NOTA: 7 de 10
JC
jueves, 6 de mayo de 2010